La Concejalía de Hacienda y el departamento de Intervención del Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre trabajan para tener a punto la aplicación de una bajada en el Impuesto de Bienes Inmuebles y que pueda llevarse a pleno y aprobarse en la sesión del próximo mes de marzo. De momento, en una primera fase, la disminución del IBI se situaría en torno a una franja del 5 al 10%. Según la concejala de Hacienda, María Agut, «la rebaja comenzaría a aplicarse cara al 2018, pero es necesario acelerar los trámites para tener clara la planificación de la economía municipal». Otra de las cuestiones que se estudia ahora es hacer una bonificación para los vecinos que tengan domiciliado el pago de la tasa. RD