Que una comisión fallera llega a ser una familia tuvo su mejor constatación ayer en el Teatro Municipal de la Vall d’Uixó, en la exaltación de la falla Les Llimeres, donde Carla Salvador Muñoz y Daniela Alcázar Salvador, recibieron el homenaje del mundo fallero local en su día especial, acompañadas de cerca por la presidenta, Olga Molina Serra y el presidente infantil, Gerard Millaescusa Molina.

ORIGINALIDAD / El suyo fue un acto cargado de complicidad desde el primer momento. En un gesto poco habitual en este tipo de citas, la presidenta de la comisión asumió también el papel de presentadora o maestra de ceremonias, evidenciando en su intervención los lazos de amistad y el sentimiento fallero que le unen no solo a las dos máximas representantes de les Llimeres, sino también con el resto de inegrantes de esta veterana falla, y con constantes y simpáticas alusiones a los presidentes de otras comisiones, lo que agradó a todos.

Con una fórmula original, estableció un diálogo con la fallera mayor que dotó de familiaridad y simpatía los compases principales de esta ceremonia, por regla general cargada de fórmulas protocolarias coincidentes en todas las exaltaciones, excepto en esta, por la pretensión de los organizadores por «innovar».

Olga Molina, que reconoció llevar en la falla «todo la vida», asume por primera vez este cargo representativo, en el año en el que se da la circunstancia de que tanto Carla como Daniela repiten como falleras mayores, en un compromiso manifiesto por mantener vivo este proyecto festivo.

En su día especial, como es habitual, Les Llimeres contó con la participación de las máximas representantes del resto de comisiones falleras de la ciudad, así como de las falleras mayores de la Vall, Sheila Martínez y Helena Amorós, las últimas en dar la bienvenida --aunque sea por segundo vez, al año fallero local.