Los lluceners vivieron ayer uno de sus días grandes con motivo de la celebración de su copatrono San Miguel. Una jornada que comenzó de buena mañana con un volteo general de campanas que anunció la solemnidad del día. A las once, tuvo lugar en la iglesia arciprestal del municipio la eucaristía en honor al santo, en la que participaron los miembros de la corporación municipal, encabezados por el alcalde, David Monferrer. También acudió al acto religioso el alcalde de Figueroles, Luis Gregori, así como las reinas Virginia Abril y Balma Ibáñez, con sus cortes de honor.

Al finalizar la misa, los quintos portaron en procesión la imagen del arcángel, que recorrió las principales calles con el acompañamiento de las autoridades eclesiásticas y civiles, las representantes de las fiestas y los fieles, con el acompañamiento de la Unión Musical Llucenenca.

toros // Los actos taurinos coparon la programación de la tarde con la exhibición de reses del hierro de Granchell, de Quatretonda. También fueron probados dos astados cerriles de la acreditada ganadería de Jacinto Ortega de Baños de la Encina (Jaén), que fueron embolados por la noche. La jornada festiva concluyó al ritmo de la música de una discomóvil en la plaza de España.

La tradicional novillada será el plato fuerte del penúltimo día de los festejos. Esta misma tarde, a partir de las 17.00 horas, serán lidiados cuatro astados de Manuel Beltrán, de Cabanes; para los novilleros castellonenses Héctor Edo, Antonio Villalta y Jorge Rivera. Y también para el francés Clemente Jaones. Después del acto taurino, habrá un espectáculo de saltos, quiebros y recortes con un novillo. La embolada de un astado y la actuación de la orquesta Supermagic cerrarán la jornada para afrontar la recta final de las celebraciones por San Miguel.