Llucena Un año más, los ‘lluçeners’ festejaron a Sant Miquel en la ermita de les Torrocelles. La tradicional bendición de los términos, la eucaristía y el reparto de la clásica ‘fogasseta’ protagonizaron la completa mañana festiva. La procesión tuvo que ser suspendida como consecuencia de la abundante lluvia que se registró. También el folclore cobró protagonismo con el canto de la jota y las seguidillas. Numerosos jóvenes de Llucena -como muestra la imagen- se unieron a esta celebración tan participativa, que no faltó a su cita anual. H.GOZALBO