La Perla de la Muntanya celebró ayer el día grande de sus fiestas patronales con los actos en honor al copatrono San Miguel, arcángel. El programa comenzó con la eucaristía en la iglesia parroquial, a la que no faltaron las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, David Monferrer. Después, los quintos portaron en procesión por las calles la imagen del santo arcángel. La Unió Musical Llucenenca acompañó a la comitiva interpretando piezas solemnes. Al regresar al templo se cantaron los gozos.

Por la tarde, las citas taurinas fueron las protagonistas. Y es que, desde muchos años atrás, siempre el día de San Miguel se han probado y embolado los toros cerriles del municipio.

Las fiestas de Llucena entran en su recta final y hoy habrá talleres para niños. Mañana será el broche de las celebraciones.