La lluvia hizo acto de presencia, ayer, en el momento más inoportuno de la fiesta de las paellas de la Federació de Falles de Burriana, pero no pudo con la celebración. La incidencia se produjo cuando las comisiones ya estaban comenzando a cocinar. Los menos madrugadores estuvieron a tiempo de cambiar sus planes y guisar el típico plato valenciano en el casal, pero a muchos les pilló con el fuego ya encendido.

Todo ello deslució el ambiente matinal, el que se genera entorno a la cocción, pero no el posterior, y sirvió para dar ánimos para la fiesta que siguió a la comida en el interior del Llar Fallero.

En cuanto a los premios, la comisión de La Bosca fue la que elaboró la mejor receta, según el veredicto de un jurado entre los que estaban las reinas falleras del 2017. Fue uno de los colectivos que aguantó el chaparrón. El segundo puesto fue para el plato elaborado por el Barri d’Onda, otro grupo que tuvo que cambiar de planes a causa del chubasco, mientras que el tercer puesto del podio fue para La Mota.

RETRASO / Con estas incidencias, la degustación se retrasó un poco sobre el horario previsto, e incluso hubo que montar un hinchable en el interior del Llar Fallero, y dejar para más tarde el resto de las atracciones infantiles.

La música de un pinchadiscos puso el ritmo hasta bien caída la tarde. Con este acto, la Federació congregó a cerca de 1.000 personas y, a la vez, recaudó fondos a beneficio de Aspanijer, entidad de padres de niños y jóvenes con enfermedades reumáticas.