La diputación permanente de Les Corts Valencianes aprobó ayer el decreto ley del Consell sobre municipios en riesgo financiero, que contempla medidas contra la despoblación y el rescate de los ayuntamientos con especiales dificultades económicas para garantizar sus servicios públicos.

La convalidación de esta propuesta, que contempla una dotación de 240 millones de euros, salió adelante con los votos a favor de PSPV y Compromís, y la abstención del resto de grupos parlamentarios (PP, Cs y Podem).

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, defendió la «urgencia» de la aprobación parlamentaria para que las localidades afectadas puedan integrar las ayudas en sus presupuestos. Como informó ayer el periódico Mediterráneo, en la provincia se beneficiarán Navajas y Altura --que cuantificaron las subvenciones en 3,5 y 1,6 millones de euros, respectivamente--, Palanques, Llucena, Sorita y Villores.

El portavoz de Economía del grupo popular, Rubén Ibáñez, cuestionó esta acción y la tachó de «publicidad engañosa». Al respecto, consideró que «no existen novedades. En el 2018, el Botànic ya puso 1 millón de euros y luego lo recortó hasta el 95% de la partida, hasta hacer lo único que saben, recortarla toda y no ejecutarla».