Càlig culminó ayer un intenso fin de semana gracias a la octava edición de la popular Fira de Sant Vicent i Dolços Tradicionals. El municipio se convirtió en punto de encuentro comarcal, con la asistencia de miles de personas, que aprovecharon el clima soleado y la gran variedad de productos que ofrece el evento anual.

La alcaldesa, Ernestina Borràs, valoró el certamen, que reunió a más de 70 expositores, como «muy positivo» y resaltó que «a pesar de la lluvia del viernes, el tiempo nos ha acompañado, favoreciendo la llegada de mucha gente. Estamos satisfechos del desarrollo y el trabajo de todo un pueblo, volcado en los actos y en atender a los visitantes».

La jornada de clausura tuvo entre sus actos principales las audiciones de alumnos y profesores de la escuela de música y las actuaciones del mago Pinchito y las danzas de la Colla de Dansaires.

Respecto a los concursos organizados durante la muestra, Sara Ferrer, alumna del centro de FP de Benicarló, ganó el de creación de dulces, con Flor de almendro, mientras que los vecinos Verònica Anglés y Javi Gumbau consiguieron el segundo y tercer premio, respectivamente.

Por otro lado, otra de las citas destacadas fue el encuentro de muixerangues, con la presencia de las collas de Vinaròs y la de Algemesí, conjunto que forma parte de las celebraciones de la Mare de Déu de la Salut, declaradas Patrimonio de la Humanidad.