Las quejas de los vecinos por el estado de la Basseta del Bovalar han llevado al Ayuntamiento de Benicarló a tomar cartas en el asunto. El concejal de Medio Ambiente, Ximo Bueno, reconoció que los ciudadanos tienen razón cuando afirman que el agua está turbia y manifestó el compromiso del consistorio de “mantener el espacio lo más limpio posible, tanto el paraje como la balsa”, pero añadió que “es difícil, porque la intervención humana ha causado muchas modificaciones”.

Y es que el problema del estancamiento de aguas se agravó con la transformación de las explotaciones agrarias cercanas. “Antes, las lluvias torrenciales arrastraban agua limpia, pero ahora llega de las fincas de naranjos y esto provoca acumulación de sedimentos que enturbian la balsa”.

Aun así, el responsable municipal apuntó que ya se ha limpiado el cañizo y añadió que desde las áreas de Agricultura y Medio Ambiente están “valorando la posibilidad de desviar el agua y que, antes de que llegue a la balsa, vaya por otros cauces al Pla dels Ullals y, de allí, al Barranquet”.

VACIADO // Otra opción pasa por vaciar el estanque, como se hizo en otros momentos. “Habrá que hacerlo otra vez, con todo lo que supone para las especies, pero hoy en día aún no es necesario”.

Con todo, el edil apuntó que la solución no es fácil, pues “a petición de los vecinos, hace unas décadas, el Ayuntamiento compró una acción del pozo de la balsa de Caliu para mantener llena la Basseta, pero el problema sigue estando, porque no se renueva y parece que esté sucia”, explicó.

Y añadió que el deterioro actual es consecuencia de las acciones incívicas que, tanto hace años como en los últimos tiempos, se han llevado a cabo en el paraje. Así, “la fauna y la flora se han alterado notablemente, entre otras cosas, porque ahora hay especies invasoras, como las tortugas de Florida, porque algunos ciudadanos las han introducido”. También se ha detectado la presencia de algunas plantas foráneas. H