El último temporal marítimo ha puesto de manifiesto la necesidad de dragar la bocana del puerto de Peñíscola. El patrón mayor de la cofradía de pescadores, Miguel Castell, ha indicado a Mediterráneo que «el nivel de la arena acumulada en la entrada ya es muy elevado y eso dificulta en gran medida la maniobra de acceso de las embarcaciones, sobre todo las de mayor tamaño». La semana pasada, «algunas de nuestras barcas tuvieron que ir a Vinaròs, porque la fuerza de las olas y los problemas para entrar impidieron volver a Peñíscola», añadió.

Desde la cofradía han indicado que ya han mantenido contactos con la Conselleria de Infraestructuras para solicitar la medida y hay prevista una reunión del cabildo del colectivo de marineros con los representantes del grupo socialista en el Ayuntamiento, para exponerles esta preocupación mostrada por el sector.

Las operaciones de dragado se deben hacer de forma periódica. En el caso peñiscolano «llevamos casi cinco años desde la última vez y acabamos de entrar en el invierno, que es el periodo con mayor probabilidad de fenómenos adversos para las barcas».

AYUDAS // Por otro lado, Miguel Castell espera que pronto haya noticias desde la Generalitat sobre el cobro de las ayudas a los armadores, con motivo de la veda del pasado verano. «En Cataluña ya han anunciado que en unos días se liquidará el dinero pendiente, pero nosotros todavía no sabemos cuándo se hará en nuestra comunidad», ha concluido. En 2016, la parada biológica para la flota de arrastre tuvo lugar en los meses de junio y julio para regenerar los caladeros.