El exvicepresidente de la Diputación de Castellón Francisco Martínez, sus dos hijos y el empresario Raúl Babiloni está previsto que declaren mañana ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Castellón, investigados por fraude y exacciones ilegales, tras ser pospuestas por cuarta vez en los últimos meses. De hecho, la primera fecha señalada fue el pasado 21 de marzo pero se pospuso al 12 de marzo, después al 12 de abril, posteriormente al 9 de mayo y la última citación es mañana.

El juzgado de Instrucción número 4 de Castellón tiene abierta una causa por los delitos de fraude y exacciones ilegales en la que constan los cuatro investigados (término que sustituye al de imputado tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal). En estas diligencias también se investiga a cuatro empresas.

Martínez fue juzgado en febrero por las presuntas irregularidades cometidas en la expropiación de los terrenos donde iba a construirse la depuradora de Borriol. El fiscal solicitó para el exalcalde de Vall d’Alba cuatro años de prisión por los presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación, fraude y negociaciones prohibidas. Finalmente la Sección Segunda de la Audiencia le condenó a ocho meses de prisión como autor de un delito de negociaciones prohibidas. Recurrió la sentencia y está pendiente de una resolución firme. También fueron juzgados sus hijos y Babiloni --empresario y socio de Martínez--, que fueron absueltos.

El fiscal, durante su informe final, ya anunció que existía otra causa abierta contra Martínez -por la que está citado a declarar ahora- por presuntos delitos del ámbito urbanístico vinculados con empresas suyas y de su familia. Una de esas empresas --Franvaltur, de la que Martínez era socio junto a sus hijos-- es la que compró un terreno en el que se planeaba construir la planta depuradora de Borriol y que iba a ser expropiado antes de conocerse todos los hechos y de que se paralizara la operación. H