E l conseller de Educación, Vicent Marzà, se pronunció ayer sobre la polémica generada alrededor del servicio de enfermería escolar, después de que el pasado martes el Ayuntamiento de Onda denunciara que las dos enfermeras con las que cuenta esta localidad «fueron expulsadas de los colegios por orden expresa de la Conselleria».

Educación defendió que este personal, que no pertenece a Sanidad ni Educación, no debe acceder a las aulas para minimizar así el riesgo de contagio de los alumnos. No obstante, varios ayuntamientos castellonenses siguen con sus planes para incorporar este servicio en medio de la confusión creada.

Al respecto, Marzà manifestó este jueves que esta «es una decisión que viene dada por la distribución de los recursos» disponibles. De este modo, afirmó que «Sanidad cree que es más eficiente tener 2.000 enfermeras en Atención Primaria atendiendo a todo tipo de situaciones que en cada uno de los centros educativos».

A pesar de ello, el conseller indicó que ha trasladado a Sanidad la reivindicación de implantar la figura de la enfermera escolar en los colegios, si bien esta cuestión no se contempla de momento.

Por su parte, el director territorial de Educación, Alfred Remolar, convocó ayer a una reunión urgente a la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, y a la concejala de Educación de dicha localidad, Estela Badenes. El objetivo de este encuentro es precisamente abordar el desencuentro entre ambas administraciones, mientras las enfermeras de Onda trabajan ahora en dependencias municipales.

Los socialistas anunciaron que la retiraban después de que se hubo leído su contenido, así como el de la enmienda presentada por el grupo popular. En esta argumentaron que el CEIP Jaime Sanz cuenta con enfermera escolar desde el mandato 2011-2015, cuando se solicitó el servicio a Sanidad al matricularse un alumno con necesidades especiales, y que es la Generalitat valenciana la que lo costea. El equipo de gobierno reivindicó que, en todo caso, «lo que debe solicitar el pleno es que la administración autonómica amplíe las funciones de la enfermera ya existente, hasta que programe el servicio de forma integral».

A su vez, la concejala de Bienestar Social y Sanidad e Igualdad popular, María Jesús Albiol, matizó que «no hemos querido desvirtuar la moción, de hecho valorábamos su valentía por ir contra el criterio de su socio de gobierno en el Consell, Compromís, y reclamar a la Generalitat este servicio a cuya implantación no es favorable». H