La plataforma en defensa del litoral de Almenara, encabezada por su presidente, Cristóbal Gómez, después de llevar a cabo la concentración a la que acudieron 500 vecinos, ha iniciado una recogida de firmas con el propósito de que el Ministerio de Medio Ambiente compruebe el malestar que tienen los vecinos y visitantes de la playa Casablanca de la localidad debido a que no se ejecuta el proyecto de regeneración, que incluye cinco espigones.

Gómez está sorprendido porque «en tan solo cuatro días» ya han «conseguido 1.150 rúbricas provenientes de residentes, así como de las personas que viven en otras localidades pero tienen casas en esta zona». «Este interés da a entender la gran necesidad que tenemos de que se actúe de manera estructural aquí».

Al igual que los integrantes de la entidad, Gómez es consciente de que este tema no puede dejarse de lado. «Tenemos que seguir luchando y presionando al Gobierno de España para que, de una vez por todas, ponga la voluntad política necesaria y reduzca toda la burocracia que comporta este proyecto, porque Almenara es una emergencia».

EL PLAZO / Aunque no hay un día límite para cerrar la recogida, desde la organización indican que estarán cerca de un mes más, dado que, con la llegada de las Fallas, serán muchas las personas que aprovechen para desplazarse hasta el municipio y darán su apoyo a esta causa.

A continuación, se enviarán al Ministerio de Medio Ambiente para que «pueda comprobar el gran número de ciudadanos que están esperando la respuesta de este Ministerio». El reto es que, «en el menor espacio de tiempo, inicie el proyecto de construcción de los cinco espigones que, según los técnicos que han elaborado este proyecto, es la solución para el litoral de Almenara». «Entre esto y la aportación de materiales, volveremos a contar con un buen tramo de playa, cosa que ahora no tenemos, dado que el temporal se ha comido un gran trozo», añade el representante del colectivo ciudadano.

En la actualidad siguen en marcha los trabajos de rehabilitación del paseo, que sufrió graves daños en los últimos temporales. Unas obras que son coyunturales y no la solución requerida.