Más de mil personas participaron ayer en el Carnaval de Onda que, por octavo año consecutivo, organizó el Col·lectiu Sonora, con la colaboración del Consell de Festes, la Diputación y establecimientos locales.

A partir de mediodía, la gente disfrazada fue acudiendo poco a poco a la Font de Dins, donde la espera para la comida se amenizaba con la música pinchada por el dj Jesu, rememorando el antiguo pub Swing. Poco después de las 16.00 horas llegaron las peñas en masa nuevamente a la Font de Dins, con los disfraces más variopintos. Allí comenzó la animación con personajes zancudos de Arteatre. El desfile terminó en la carpa gigante instalada en el Recinto Multiusos.

Allí, a las 17.30 horas, comenzó la verbena con la orquesta La Kinky Band, que repitió el éxito cosechado en el 2015 e hizo bailar a las casi 2.000 personas concentradas bajo las lonas, hasta pasadas las 22.00 horas. H