Qué orgulloso me siento de ser español!». Así se manifestó ayer el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, al comenzar su intervención tras la ceremonia de la jura de bandera de personal civil que se celebró en la localidad. Y con esta afirmación, expresó también el sentimiento compartido por las más de 300 personas (196 hombres y 127 mujeres) que se dieron cita en este evento para ejercer como jurandos.

El acto oficial, organizado por la Comandancia Militar de Valencia y Castellón, dio comienzo, con puntualidad británica, a las 11.00 horas, y estuvo copresidido por el propio Martínez, la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten; y el teniente general Francisco José Gan, jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad. También asistieron numerosas autoridades civiles locales, provinciales y autonómicas.

La jura se realizó ante dos enseñas nacionales: el estandarte del Regimiento de Caballería Lusitania 8, con sede en Marines; y la bandera de la 6ª Zona de la Guardia Civil. Ante más de un millar de espectadores, los jurandos rindieron honores y demostraron su lealtad a España con un beso a los pendones. Entre los participantes, un grupo de invidentes llegados desde diferentes comunidades autónomas, se unieron a la ceremonia con sus perros guía.

Finalizado el juramento, se homenajeó a quienes dieron su vida por España y el jurando civil más veterano --Manuel Rodríguez, de 86 años, y padre del brigada especialista del Ejército de Tierra, Salvador Rodríguez-- y la benjamina, una joven benicarlanda, fueron los encargados de depositar la corona de flores a los pies del monumento eventual que se habilitó para la ocasión.

PARLAMENTOS // Llegado el turno de los parlamentos, el teniente general Gan se dirigió al público congregado en el recinto y a los jurandos y destacó que «es un acto de trascendencia excepcional con el que se sella el compromiso intemporal de la defensa de España». Y añadió que «el juramento o promesa se asocia frecuentemente a la milicia, al soldado. Sin embargo, la bandera, y el compromiso con ella, y con nuestra patria común, España, no son, ni deben ser, algo exclusivo de las Fuerzas Armadas».

Por su parte, el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, manifestó muy emocionado su orgullo y satisfacción «por acoger este acto de reconocimiento y respeto a nuestra bandera, símbolo constitucional de la nación, comprometidos con todo lo que representa». Y, a su vez, dio la bienvenida al ejército con el reconocimiento a su tarea y el respeto por su «vocación de servicio a la sociedad».