Más de 8.000 jóvenes han llegado ya a Benicàssim para disfrutar de una semana de sol y música mientras un basto equipo de producción trabaja ultimando el montaje del recinto del FIB.

El festival, que comenzará mañana hasta 17 de julio, maneja unas previsiones de público de entre 35.000 y 40.000 asistentes diarios, superando la cifra del 2015, en la que se registraron 30.000 personas por día.

La punta de público se prevé para el sábado, 16 de julio, coincidiendo con la presencia sobre el escenario de la banda de rock Muse. Para esa día se han organizado paquetes de viajes especiales en autocares que traerán a los fibers desde casi todas las grandes ciudades españolas.

La mayoría de asistentes extranjeros ya se han instalado en las zonas de acampada. En cuanto al público español, que la organización indica que ha aumentado esta edición, se espera que llegue mañana. H