Los vecinos de Mascarell esperan con grandes expectativas la llegada del mes de noviembre, porque en él encuentran una oportunidad irrepetible de reivindicar su identidad y la necesidad de que este pueblo, anexo de Nules, sea conocido más allá de un evento que desde hace 11 años les ha situado en el mapa de los eventos de interés turísticos en la Comunidad Valenciana: la Feria Medieval.

Miles de personas respondieron ayer a la llamada de una programación repleta de alicientes y atractivos, con casi 80 actos y más de 90 casetas y puestos de artesanos y feriantes. Las calles que se enmarcan entre los cuatro muros que conforman las murallas se llenaron de visitantes que reconocen que el escenario que reproduce Mascarell de una forma 100% natural, es inimitable.

De ello también es consciente el alcalde pedáneo, Felipe Sánchez, que como viene sucediendo desde que fue nombrado como representante de Mascarell en el Ayuntamiento, se esfuerza por promocionar su pueblo. Y lo hace recibiendo a autoridades que invita a nivel personal, como fue el caso ayer de la alcaldesa de Castellanovo, o el munícipe de Almedina, Ciudad Real.

Sánchez reconoce que la iniciativa ha hecho mucho por la promoción de Mascarell. De hecho, cada mes «recibimos de 2 ó 3 visitas de turistas», que tienen la oportunidad de conocer las singularidades de la única población completamente amurallada de toda la Comunitat que estos días regresa a sus orígenes.