Estaba previsto. Los vecinos de Mascarell sabían desde hace tiempo que las fiestas patronales del 2019 iban a ser atípicas, porque las obras de peatonalización integral de todo el recinto amurallado iban a impedir que pudieran organizar los principales actos: los taurinos y las procesiones.

El Ayuntamiento de Nules defendió ayer que, a pesar de estas circunstancias, la localidad va a iniciar ya unas fiestas con citas «de todo tipo», como «almuerzos populares, concursos variados, actuaciones musicales y culturales, discomóviles, la tradicional subasta, cenas de pa i porta...». Y como confirmó a Mediterráneo el alcalde pedáneo, Felipe Sánchez, lo han asumido porque se les había informado en tiempo y forma y el proyecto en ejecución es muy importante para su pueblo.

Eso no quita que exista malestar y preocupación. Aunque la empresa se ha comprometido a acabar en octubre, el consistorio, que ya está preparando la Fira Medieval (noviembre), tiene un plan B para ella por si hay nuevas demoras. La alternativa sería un cambio de fechas.