El perfil oficial del FC Barcelona en las diferentes redes sociales compartió este lunes una imagen del aficionado de Vinaròs Juan Buendía acompañada del siguiente mensaje: “Fan of the day”. Horas más tarde, este post cuenta ya con casi dos millones de ‘likes’ solo en Instagram, a los que hay que sumar el viral impacto que ha tenido en otras plataformas. “Estoy muy contento y orgulloso. Soy más famoso que Messi”, bromea el protagonista de esta historia.

Juan reconoce que ahora en Vinaròs le para “todo el mundo. Muchos me piden hacerse fotos con los tatuajes y mi mujer se pone un poco celosa, pero le digo que ya soy muy viejo para que se enamoren de mí”, prosigue este seguidor de 78 años que lleva las dos últimas décadas residiendo en la localidad del Baix Maestrat. Nacido en Cardona, provincia de Barcelona, desde la cuna Juan estaba predestinado a ser un acérrimo seguidor del Barça. “Cuando me bautizaron, mi madre en vez de llevar la sábana tradicional me cubrió con una toalla del Barça. El cura dijo que no estaba permitido, pero como también era culé al final hizo la vista gorda. Después, con nueve años recuerdo que mi padre un día me dijo que no podíamos ir al fútbol porque no tenía dinero para pagar las entradas, así que me colé en el campo”, asegura con una imborrable sonrisa.

El sueño de Juan, que tras pasar su infancia en tierras catalanas emigró por motivos laborales hasta Alemania, donde residen actualmente sus hijos, es el de conocer a Messi: “Es lo único que pido. Le invitaría a unos langostinos de Vinaròs, que son los mejores del mundo, y a una paella”. Pese a residir a más de 200 kilómetros de la Ciudad Condal, el popular seguidor acude a todos los partidos al Camp Nou, donde tiene grabado un recuerdo imborrable: “Un día cuando Messi iba a tirar un córner y vio mis tatuajes me lanzó un beso. Tiene un corazón tan grande que no le cabe en el pecho”.

Juan Buendía, que demuestra su pasión con una decena de tatuajes de importantes proporciones en su piel, destaca que entre los diseños destacan “dos caras de Messi, unas botas de fútbol, el escudo del Barça, un balón, el Nou Camp, un gato con la camiseta del Barça que atrapa a un ratón con la camiseta del Madrid…”. Cuestionado sobre si a todos les gustan contesta lo siguiente: “Al que no le guste que no mire. Tengo 78 años y ahora nadie me tiene que decir lo que puedo o no puedo hacer”. En Vinaròs, y en concreto en la Peña Barcelonista que preside su amigo Miguel, ha encontrado “una familia de 420 barcelonistas”.