La creatividad es una de las medicinas contra la distancia cuando se echa de menos compartir, convivir o divertirse. A falta del contacto humano de proximidad, que da sentido a la sociedad, se saca el máximo partido posible a los contactos virtuales para intentar llevar mejor el confinamiento actual.

En el CEIP Eleuterio Pérez de la Vall d’Uixó no paraban de ver montajes audiovisuales que cuerpos docentes de otros centros --a lo largo y ancho del territorio nacional-- enviaban a su alumnado para trasladarles un mensaje de ánimo en tiempos extraños, en especial para los menores, los únicos que no han salido desde mediados de marzo.

«Desde el aula de Comunicació i Llenguatge (CIL) estaban preparando uno para el Día Internacional del Autismo y decidimos esperar un poco para hacer otro más general, porque queríamos que fuera diferente», explica el director del colegio, Pedro Toledo.

La propuesta la lanzó la maestra de P-4, Seli Martínez, invitando a sus compañeros a emular obras de arte pictóricas. «Fue cuestión de segundos. Enseguida empezamos a hacer una lista con los cuadros que más nos gustaban», dice. Y así comenzó todo.

«Estar en casa sin gran cosa que hacer puede ser muy aburrido y preparar el video fue genial», afirma Toledo, que emuló El rabino, de Gustave Klimt. «En el grupo de WhatsApp que compartimos coincidíamos en lo mismo, en lo bien que nos lo estábamos pasando preparándolo para hacer la fotografía», añade entusiasmado.

Y el resultado bien demuestra que el empeño por lograr una reproducción, lo más fiel al original posible, tuvo una excelente recompensa, un video simpático, lleno de arte y voluntad por arrancar una sonrisa general.

La iniciativa no se quedó entre los docentes, porque son muchos los que conviven «a diario con los escolares», como es el caso de limpiadoras o monitoras de comedor. A todas les trasladaron la invitación para formar parte.

«La inclusión del arte en el programa educativo es una prioridad en nuestro colegio, de ahí que la idea nos pareciera tan acertada y tan acorde a nuestro proyecto», añade Toledo, que espera que el cariño con el que cada participante se sumó a la iniciativa, haya llegado a los destinatarios, «los niños y sus familias».

Una galería de arte

Seli Martínez no solo propuso la idea, también realizó el montaje a partir de las fotografías que sus compañeros iban enviándole, entre las que puede verse la recreación del Retrato de Sylvia Bon Harden, de Wilhelm Heinrich Otto; la Noia en la finestra, de Salvador Dalí; Sitting woman, de Matisse; el Retrato de Berthe Morisot, de Manet; la Marilyn Monroe, de Andy Warhol; La chiquita piconera y La Fuensanta, de Julio Romero de Torres; un Autorretrato de Frida Kahlo; la Joven de la perla y La Lechera de Vermeer; o la Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci, entre otros tantos cuadros.

El confinamiento formará parte inevitable de la historia como humanidad, quedará escrito en los libros de texto. Y en las memorias virtuales permanecerá un legado irrefutable, el de aquellas jornadas en las que se rompieron barreras haciendo palpable la imaginación.