La intervención que tiene programado realizar el Ayuntamiento de Burriana en el Mercado Municipal obligará a cerrar la instalación un mínimo de dos meses, con el objetivo de acometer unos trabajos que son necesarios para atajar los problemas de goteras y humedades actuales. Además, se aprovechará la actuación para buscar que el edificio sea energéticamente más óptimo.

Tanto para una cosa como para la otra, la sustitución de la cubierta del recinto se hace imprescindible y aparejado a ello, el cierre de la instalación por un periodo estimado de unos dos meses --salvo imprevistos--, por cuanto a la lógica problemática que acarrea el cambio del techado de un inmueble se suma que el actual está hecho a base de placas de fibrocemento ondulado con amianto. Una particularidad que obliga a la clausura temporal de la infraestructura, con el fin de evitar cualquier tipo de contaminación a los profesionales y usuarios, máxime cuando allí existen puestos de venta de alimentos.

PLAN DE TRABAJO // La concejala burrianense de Comercio, María Romero, explica que la totalidad del tejado «es de fibrocemento, fabricado con amianto, por lo que se requiere que no haya ninguna actividad en su interior a la hora de proceder a su retirada, a la vez que nos obliga a presentar un plan de trabajo ante la Generalitat, que es la Administración que tiene que dar el visto bueno a llevar a cabo estas labores».

Es por ello que Romero puntualiza que el Ayuntamiento «está en condiciones de que la obra esté adjudicada para el próximo 1 de julio, de manera que el inicio de la intervención estaría a expensas de la correspondiente autorización de Conselleria».

Con todo, la edila responsable del área comercial matiza que «lo recomendable, según los técnicos del consistorio, es que las labores se lleven a cabo en periodo estival por ser el de menor probabilidad de lluvia, a tenor de los trabajos a realizar, es decir, quitar la cubierta y poner otra nueva».

«Desde el Ayuntamiento hemos acelerado al máximo todos los trámites para licitar las obras y, de hecho, ahora están en exposición pública para la presentación de propuestas», dice. Y añade que «la idea es adjudicarlas en el mes de junio, pero se nos escapa a nuestro control el tema de la autorización del amianto que, con posibles inclemencias meteorológicas, provocaría retrasos».

Asimismo, Romero incide en que la intención es que «tan pronto acaben los trabajos y se limpie la instalación, los concesionarios regresen y el Mercado Municipal pueda abrir las puertas de nuevo». Pese a todo, confía en que las labores puedan arrancar en la primera semana de julio, lo que permitiría cumplir plazos.