El Ayuntamiento de l’Alcora ha concedido 14 nuevas autorizaciones para la venta no sedentaria en el mercado municipal, lo que suma 101 puestos. Reactivar el tradicional mercadillo de los miércoles es uno de los principales objetivos del equipo de gobierno. La concejala del área, Ana Huguet, destaca que se trata de «un bien de todo el pueblo, con una tradición histórica de más de siete siglos». Huguet explica que se ha incrementado considerablemente la actividad, «lo que supone un beneficio para los comerciantes, a los que se les da la oportunidad de trabajar». «También es positivo para los ciudadanos, que ahora pueden encontrar más variedad de artículos y una prestación mucho más dinámica», señala al concejala. Los 14 nuevos puestos suman 115 metros. En ellos se pueden encontrar productos variados, como ropa infantil, alimentación, telas, complementos o calzado. «Además de la actividad económica y el fomento del comercio de proximidad, destaca el valor social, comunitario e histórico que tienen los mercadillos», resalta.

El conocido popularmente como Mercat del Dimecres alcanzó el ejercicio pasado los 710 años de historia. Fue el 4 de mayo de 1306 cuando se autorizó por un privilegio del rey Jaime II. Como recoge el cronista oficial de l’Alcora, José Manuel Puchol, en sus trabajos sobre este recinto, «Don Juan Ximénez de Urrea, en su empeño de dotar a la capital de l’Alcalatén de los derechos y preeminencias afines a una villa autónoma, suplicó al rey que concediera la gracia de poder realizar su mercado semanal».