Mientras la actividad industrial se paraliza en todo el territorio nacional, en mercados como el de la Vall d’Uixó los comerciantes deben multiplicar los esfuerzos para atender a la clientela, minimizando al máximo el contacto y las salidas a la calle. Tanto es así que el Ayuntamiento impulsa una campaña promocional de un servicio a domicilio durante el estado de alarma. Eso sí, con matices, dependiendo de las posibilidades de cada comerciante. De momento, diez puestos del recinto participan en la iniciativa.
Silvia Doñate es la presidenta de la Asociación de Vendedores Fijos del Mercado y está al frente, junto a su hermana, de una frutería. Asegura que estos días son una «locura». Abren a diario en horario matinal, mientras que por las tardes se dedican a llevar los pedidos que reciben vía telefónica, aunque han tenido que ir adaptándose a la realidad de la falta de medios y la seguridad.
Comandas telefónicas
La prioridad son las personas que acuden al mercado por las mañanas y las comandas las cogen por teléfono, de lunes a miércoles. La entrega es paulatina, algunas tardes y en la medida de lo posible, porque no están exentas de los controles de movilidad.
En el caso de Alicia, gerente de un puesto de comidas para llevar y pollería, tras una semana tratando de prestar ese servicio domiciliario, lo va a limitar «solo a las personas mayores que no tengan disponibilidad de venir o de que alguien les ayude», porque las peticiones se han multiplicado y los encargos los hacen ellos, «no el consistorio, como algunas personas todavía creen».
Todos coinciden en plantear la misma necesidad, paciencia, porque esta situación es excepcional también para los vendedores.
También en otras localidades
La Vall no es el único municipio donde los vendedores del mercado (en Almassora, algunos siguen la misma línea) y comerciantes han decidido apostar por la entrega domiciliaria. Evitan que sus clientes se tengan que desplazar al establecimiento para adquirir alimentos.
En otras localidades, como sería el caso de Onda, la asociación de comerciantes se ha organizado para publicitar un listado de tiendas que están dispuestas a llevar a casa de sus clientes los productos que necesitan. Si bien es cierto que, entre estos, hay negocios no considerados como primera necesidad, por lo que han tenido que suspender esta opción de compra y entrega a domicilio.
