La ciudad de Vinaròs vibró con los 1.000 tambores y bombos procedentes de todos los puntos de la provincia --e incluso de fuera de ella-- para tomar parte en la XX edición de la exaltación provincial de estos instrumentos tan ligados a las tradiciones de la Semana Santa. La cita estuvo organizada de forma conjunta por las bandas locales del Crist dels Mariners y del Cristo de la Paz, con colaboración del Ayuntamiento.

En total, fueron 18 las bandas participantes cuyos integrantes fueron recibidos a las 10.00 horas en la pérgola del paseo marítimo. Allí tuvo lugar la apertura de la feria del bombo y el tambor y, acto seguido, desde la zona de Fora Forat comenzó un pasacalle.

El concejal de Cultura, Fiestas y Tradiciones, Marc Albella, fue el encargado de dar el primer toque. Este recorrido concluyó en el ágora del paseo marítimo, donde se concentraron de nuevo todos los grupos. El alcalde, Enric Pla, realizó a continuación el punto de partida a las exhibiciones individuales de cada formación.

HERMANDAD / A mediodía, hubo una pausa para celebrar una comida de hermandad entre todos los participantes, aprovechando el gran entoldado instalado para las fiestas del Carnaval. Por la tarde, se hizo un nuevo pasacalle hasta llegar a la plaza Parroquial, donde se llevó a cabo la presentación de las bandas. Seguidamente, hubo palabras de agradecimiento para todos los que han hecho posible el encuentro y la entrega de detalles conmemorativos. Un sorteo de un bombo y un tambor puso el punto final.

Benicarló aportó tres colectivos, seguida de Castellón, Benicàssim y Vinaròs con dos. L’Alcora, la Vilavella, Almenara, Peñíscola, Tales, Moncofa, Viver, la Vall d’Uixó, Burriana, Almassora, Vila-real, Betxí y les Coves de Vinromà acudieron con una. Además, hubo invitados de Alginet y Sagunto, por Valencia; Tortosa y Sant Carles, desde Tarragona; y Caspe, en Zaragoza.