Cuatro décadas de entrega, devoción y auténtica pasión por las fallas testimonian la trayectoria de La Carrasca, que ayer escribió con letras de oro una nueva página en su historia. La agrupación josefina celebró su 40º Aniversario y encumbró a Minerva Bellés Segarra como Fallera Mayor. Aclamada por el público, Bellés asumió los poderes y obligaciones que conlleva el cargo visiblemente emocionada.

No menos intensa resultó la experiencia para su homóloga infantil, la niña Laia Marzá Troncho. Junto a ella, el niño Diego Balfagón Sánchez, elegido presidente infantil, comparte la responsabilidad de representar a la cantera carrasquera. Mientras, el cuadro de honor lo integran Maite Tomás, madrina de la falla; María Soriano, por el 40º aniversario; Conchín Bascuñana, del Foc; Noa Giménez, reineta; y Juanma Guimerá, presidente de Honor.