Los vecinos de Benicàssim con más devoción se volcaron ayer en una de las jornadas más tradicionales de las fiestas en honor a Santo Tomás de Villanueva. Primero asistieron a la misa que se celebró en la parroquia en homenaje a su patrón y, posteriormente, participaron en la procesión, siguiendo a la imagen del santo en el recorrido que transcurrió por las calles del centro.

La comitiva estuvo formada por la reina, Marina Pauner, y las damas de su corte de honor infantil, así como por numerosos ediles de la corporación municipal, encabezada por la alcaldesa, Susana Marqués. Y la cerraron, como es habitual, los músicos de la Unión Musical Santa Cecilia, que pusieron ritmo al pasacalle.

Para finalizar, la reina disparó la traca desde la plaza de la iglesia, que transcurrió hasta la plaza de los Dolores y que contó con remate pirotécnico. Mientras, en el recinto ferial continuó el ambiente en las casetas. La tarde estuvo centrada en los niños, con el desfile de disfraces infantil.

Los actos continúan hoy, a las 13.30 horas, con el primer encierro de las fiestas, con las reses de la ganadería de José Manuel Vicent. Por la tarde, a las 17.30 horas, habrá exhibición taurina en el coso. Media hora después se celebrará la primera exhibición de preparación del mejor gintónic, en la plaza de Les Corts. También se inaugurará la exposición de mantones de manila Temps de verema i mantons, en la sala Escena del teatro. Por la noche habrá vaquillas y toro embolado, de Iván Miró, Bous de la Ribera.