El Ayuntamiento de Almassora cederá parte de su mobiliario para vestir las instalaciones del colegio Regina Violant, tal y como anunció ayer la alcaldesa de la ciudad, Merche Galí. La máxima autoridad municipal confirmó que el consistorio toma esta determinación después de que la Conselleria de Educación no haya aportado las mesas necesarias para amueblar las instalaciones provisionales situadas en el solar anexo a la piscina cubierta.

En este sentido, fuentes municipales explicaron que el Servei Municipal de Manteniment i Logística (SMML) ha recibido la orden de medir los tableros que pudieran ser útiles y trasladarlos al centro escolar. Entre estos, se encuentran parte de las mesas del comedor del sótano, las auxiliares de los despachos de contratación o las de comunicación, entre otros departamentos. Asimismo, aseguró Galí, en el caso de que el equipamiento municipal no sea suficiente para cubrir las necesidades, el consistorio pagaría el alquiler del restante hasta que el departamento autonómico cumpla con su obligación.

BARRACÓN

Por otra parte, fuentes consistoriales confirmaron que hoy llegará el barracón que hará las funciones de comedor. El Ayuntamiento se encargó de ejecutar la solera e instalar los techos para cubrir los nuevos pasillos. Tras las filtraciones de agua sufridas en las instalaciones provisionales por las lluvias de principios de semana, los técnicos municipales remitirán un informe a Conselleria para detallar el estado tras las incidencias. No obstante, el anuncio realizado ayer por la primera edila fue cogido con pinzas por los padres del centro educativo. «Cuando lo veamos, le daremos las gracias. Ya estamos hartos de tantos parches», afirmó la presidenta de la AMPA, Esther Igual, quien anunció otra asamblea con la nueva junta el próximo lunes por la noche con el fin de concretar futuras acciones contra la empresa constructora que ha paralizado las obras del nuevo colegio.

PROTESTAS DE PADRES

Igual detalló que han vuelto a solicitar una cita con los representantes de la compañía Torrescámara para pedir explicaciones. «Si no nos atienden, nos hemos organizado en grupos de padres, de modo que cada semana uno de ellos se plantará delante de la puerta de la mercantil como protesta. Queremos que sea algo continuado», comentó la representante de las familias de los alumnos del Regina Violant. También reclaman una cita urgente con la jefa del servicio territorial de Educación, María José Palmer, para aclarar la situación. «Ya está bien de cachondeo, creemos que la Conselleria puede hacer más para acelerar el proceso», apunta.

Mientras esperan una respuesta, anuncian una manifestación, una recogida de firmas «física» para exigir que se desbloqueen las obras y continuarán con las concentraciones, los viernes a las 16.30 horas, ante el colegio.