El Ayuntamiento de Moncofa y Facsa (concesionaria en el municipio del servicio de aguas potables y alcantarillado) impulsan una campaña de concienciación para evitar el vertido de residuos en el inodoro. Con la iniciativa pretenden que los vecinos conozcan las consecuencias para el entorno de arrojar al váter o al sumidero del fregadero productos de higiene personal, aceites alimentarios o medicamentos.

La acción surge por los «graves problemas», como apuntan los promotores, que ocasiona esta práctica en el sistema hídrico de saneamiento y depuración, principalmente por el desecho de toallitas húmedas, bastoncillos o tiritas. Una situación que provoca atascos de bombas de impulsión de aguas residuales y conlleva efectos negativos, tanto económicos como medioambientales.

«Todos tenemos que sensibilizarnos para parar este tipo de afecciones que en cualquier momento pueden provocar una avería o un estado límite en la planta depuradora, ya que cuenta con una instalación para tratar agua utilizada, pero no toallitas y otros materiales que de manera inconsciente se tiran al desagüe sin pensar el daño que puede provocar», tal como destaca el alcalde, Wenceslao Alós.

Para llegar a la ciudadanía han elaborado unas guías de buenas prácticas que pueden recogerse en el ayuntamiento, bibliotecas, recintos deportivos municipales y en las oficinas de Facsa.