El Ayuntamiento de Moncofa se ha puesto manos a la obra para dar mucha más visibilidad tanto a la playa canina como a la naturista, dos enclaves que se encuentran en la zona sur del litoral, concretamente, a ambas parte de la desembocadura del Belcaire. La canina, desde su creación en el 2017, cuenta cada vez con más bañistas que acuden con sus mascotas.

El concejal del área, Pedro Sales, asegura que este es un espacio litoral «muy tranquilo y separado del casco urbano y, además, cuenta con todos los servicios que se requieren». Además, añade que diariamente «se lleva a cabo una limpieza integral de todo el tramo con el fin de retirar algún excremento, pero los dueños no dejan rastro de la presencia de sus perros, es decir, recogen sus cacas y objetos que estos hayan encontrado en la zona».

Al igual que en el resto de playas, el lugar cuenta con los servicios de socorrista para que los usuarios estén protegidos ante cualquier emergencia, y también dispone de pasarelas de madera para acceder al área de baño.

EN BINIESMA // Por su parte, la playa naturista, que se encuentra en Biniesma, no es para menos, y del mismo modo que la anterior, poco a poco va contando con más asiduos. Se trata de la única de sus características entre Orpesa y la de L’Almardà, en Sagunt. Y es que, personas llegadas desde diferentes puntos de la provincia e, incluso, de Aragón, tienen a este rincón como uno de sus preferidos en la costa, por su tranquilidad y ausencia de ruidos.

El espacio en cuestión se halla en un tramo donde el mar invita al disfrute, ya que al tener el muro de contención de la desembocadura, propicia la formación de una pequeña cala.

En cualquier caso, desde el consistorio están decididos a llevar a cabo acciones para dar a conocer esta oferta vacacional que gana auge entre los turistas. Además, ambos enclaves están indicados de manera conveniente para facilitar la llegada a los mismos de las personas interesadas.