La necesidad de mascarillas ha puesto manos a la obra a la comunidad de hermanas clarisas del monasterio de la Divina Provindencia de la Vall d’Uixó. Las religiosas se han organizado en poco tiempo y destinan ahora parte de su vida contemplativa a elaborar este material tan necesario.

En apenas unos días, las monjas han elaborado y entregado más de 100 unidades a la prisión de Castellón, aunque continúan esta labor para llegar a más gente. La madre abadesa, Verónica de Jesús, explica que ahora mismo, y respondiendo a la petición de ayuda del Ayuntamiento de la localidad, se encuentran confeccionando más unidades que irán destinadas a la protección de la Guardia Civil y la Policía Local.

APORTACIÓN / «Hemos querido aportar nuestro granito de arena desde que se decretó el estado de alarma, y llevamos días cosiendo mascarillas para que los presos, el personal de prisiones y los agentes puedan desarrollar su labor en las mejores condiciones posibles», señala. De Jesús explica también que cuando todos los vecinos salen a sus balcones a las 20 horas para aplaudir, ellas se unen a estos aplausos, aunque lo hacen a través de la oración.

«Le pedimos a la Virgen que interceda y ayude a los enfermos de coronavirus, sus familiares, los sanitarios, así como a todas aquellas personas que están trabajando para que a los demás no nos falte de nada o por nuestra seguridad», concluye. Un pequeño gesto, desde el encierro, que busca aportar un granito de arena más contra la crisis actual.