Las inclemencias meteorológicas no fueron obstáculo para que la localidad de Montán celebrara una nueva edición, la décima, de su Feria del Aceite, aunque el número de paradas se vio reducido con respecto a otros años por la amenaza de la lluvia, según lamentaba su alcalde, Sergio Fornás.

Las horas de la mañana estuvieron incluso soleadas y los vecinos y visitantes llenaron las calles para degustar los buñuelos, dulces o comprar aceite, entre otras propuestas gastronómicas. A destacar, la comida popular de calderas de arròs amb fesols i naps que se sirvió en el salón polifuncional inmediato a la piscina, con cientos de comensales, o la degustación de pan y allioli con visitas guiadas a la almazara. El tardeo posterior a la comida contó con la actuación de Los Gitanos de Lisboa.

La programación prevista para el día de hoy incluye la misa en la iglesia, con la solemne procesión del Encuentro y, por la tarde, la consumición de la típica mona en la Tejería «para que no se pierda la tradición», mencionó el primer edil. La rúbrica la pondrá el concierto de música barroca de la mano de L’Estança Harmònica, en el antiguo convento de los Padres Servitas.