El monumento plantado por la falla Benicarló revalidó ayer el triunfo, tras lograr de nuevo el primer premio en esta ciudad, mientras que El Campanar ganó en la categoría infantil. Así lo decidió el jurado después de hacer la visita para las calificaciones.
Los cargos y socios de sendas comisiones fueron los que se llevaron las mayores alegrías de uno de los momentos más esperados de las fiestas josefinas. Con un pabellón polideportivo lleno hasta la bandera y en un ambiente de máxima expectación, poco a poco fueron desvelando los vencedores. Para aportarle más emoción, dieron a conocer en primer lugar las distinciones menores, aumentando el nerviosismo de las agrupaciones que aún no habían sido nombradas y que guardaban la esperanza de llevarse alguno de los banderines.
Una explosión de júbilo compartida inundó las gradas donde estaban situados los seguidores de las entidades vencedoras. Sus representantes, enarbolando con júbilo los palets acreditativos, brindaron la victoria a su fiel público, que vivió intensamente el emotivo momento. Atrás quedaron los nervios y la incertidumbre, pero, sobre todo, se olvidaron en el instante de las horas difíciles que padecieron durante la víspera, con el fuerte viento que complicó la plantà y dejó un rastro de daños en prácticamente todos los monumentos.
CLASIFICACIONES / La falla más veterana consiguió el banderín más preciado, gracias a la obra del artista Manuel Martínez Reig. En cuanto al resto de la clasificación, el segundo premio fue a parar a la falla Mercat Vell, justo en el año en el que celebran su 40º aniversario. Le siguieron, por este orden estricto, La Barraca, El Caduf, El Grill y L’Embut.
En la categoría infantil, El Campanar, con una creación del artista local Dani Ballester, fue la vencedora, seguida de La Paperina, La Carrasca, Nou Barri, Els Cremats y la Falla Benicarló. Los galardones al Ingenio y Gracia fueron para Mercat Vell, en grandes; y La Paperina, en infantiles.
El resto de distinciones de la noche se repartieron de la siguiente forma: L’Embut ganó el que concede la Penya Mechero a la crítica local; El Grill se alzó con el de la mejor escena satírica, dedicado a la memoria de Antonio El Semolero; L’Embut fue elegida por la Unió de Comerços por su entorno de casal y la representación de la Cabalagata del Ninot. El palmarés se completa con la mistela más rica, para El Campanar; la visión infantil correspondió para La Barraca; las paellas, a Mercat Vell; y el nuevo premio dedicado a la igualdad fue a parar a manos de la comisión El Grill.
