La ordenanza de regulación de la vía pública en Peñíscola fue aprobada ayer en un pleno extraordinario, con los votos a favor de todos los concejales, a excepción del representante de La Roca, que se abstuvo. El articulado final del documento ha aceptado varias de las alegaciones, entre las que se encuentra la petición de la agrupación empresarial Agretur, que solicitaba un periodo de moratoria para adecuar las terrazas existentes a la normativa.

En la actualidad, hay espacios con cerramientos en la vía pública que se exceden de las dimensiones contempladas en la ordenanza. La reducción se podrá aplazar hasta el 2018, con el argumento de que los responsables de los negocios puedan amortizar la inversión. Para los casos de cerramientos sin posibilidad de adaptar, el inicio de la temporada del 2019 será el límite para su total desmantelamiento.

fincas vecinas // El principal punto de debate entre los partidos políticos fue el sistema previsto para poder ocupar espacio en fincas colindantes a las del local donde se encuentra el negocio. Esto se podrá hacer, siempre y cuando no haya estructuras fijas, se cuente con el permiso de los propietarios afectados y no haya contraprestación económica.

En este sentido, la portavoz del PSPV local, Isabel Esbrí, apuntó a que “se traslada a los vecinos una labor que le corresponde al Ayuntamiento, lo que puede generar conflictos”. El portavoz del equipo de gobierno, Romualdo Forner, justificó la necesidad de la medida “para que se pueda escuchar a los vecinos”. Además, el concejal popular destacó “el trabajo de todos” para poder tener lista la nueva regulación. H