El cementerio de Morella será objeto de unas obras de mejora anunciadas ayer por el Ayuntamiento, que incluirán la exhumación de algunos restos, dado que el proyecto consiste en renovar los nichos que se encuentran en peor estado, de manera que se pueda aprovechar el espacio «para construir nuevas sepulturas».

La decisión municipal se pondrá en conocimiento de las familias afectadas, a fin de que puedan decidir qué hacer con los restos que los ocupan. El edil de Servicios Urbanos y Mantenimiento, Joan Carles Marcobal, expuso que se trata de la zona más antigua del camposanto. La iniciativa municipal se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el día 7 de marzo, por lo que los afectados cuentan con un plazo de 30 días para comunicar su postura al respecto.

MÁS DE UN SIGLO / Marcobal aseguró que «desde el Ayuntamiento nos estamos poniendo en contacto con las familias de los titulares de estas tumbas», algunas de los cuales tienen una antigüedad superior a los 100 años. Además, precisó que el cementerio de Morella necesita una ampliación, «por lo que hemos decidido aprovechar esta actuación para demoler las sepulturas que están en mal estado y construir otras nuevas», así podrá continuarse con el servicio que dan estas instalaciones municipales con normalidad.

Cada caso particular será gestionado de manera consensuada por el Ayuntamiento y los afectados para poder encontrar una solución.