El fin de la restauración de la puerta de los Apóstoles en la iglesia arciprestal de Morella ha arrojado unos espectaculares resultados. Ahora, el consistorio anuncia la rehabilitación del otro acceso, el de las Vírgenes, para completar las mejoras en la fachada.

El alcalde, Rhamsés Ripollés, destaca que el Ayuntamiento está en trámites para seguir con las medidas de recuperación patrimonial. «Esperamos que en el menor tiempo posible comiencen los trabajos para tener todo el acceso principal rehabilitado», destaca. Asimismo, subraya la importancia de ir de la mano de otras administraciones, ya que «supone un revulsivo socioeconómico, tanto para el presente como para el futuro de la ciudad».

La labor en la puerta de los Apóstoles ha sacado a la luz un espectacular fondo pictórico, considerado por los expertos como una de las entradas góticas más importantes de Europa. El proceso, liderado por el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación de la Generalitat valenciana (IVACR+I), lo llevaron a cabo en dos fases y se ha alargado tres años.

POLICROMÍA / La limpieza de las capas superiores fue la primera intervención, tras los estudios iniciales. En una segunda etapa se centraron en la recuperación de la policromía. La subdirectora del ente autonómico, Gemma Contreras, explicó las líneas maestras del procedimiento, relatando lo complejo que resultaron «los pasos para fijar los pigmentos en la roca de la fachada». También señaló el gran despliegue de medios y la colaboración con diversas instituciones nacionales e internacionales, que ha sido necesaria para poder lograr los resultados esperados. En este sentido, apuntó la presencia de drones equipados hasta con ocho cámaras, tecnología láser, y también el uso de escaneado en tres dimensiones, que permitió lograr documentación digital para su difusión, puesta en valor y seguimiento de la conservación.

Por otro lado, también han desarrollado un facsímil museable para que el visitante pueda ver cómo eran los colores originales que revestían la fachada en el año 1404, ya que con el paso de los siglos estas pinturas no tienen la misma intensidad que en el momento primigenio.