La obra de la N-232, que servirá para eliminar las curvas del puerto de Querol, continúa «a buen ritmo», tal y como constató ayer el consistorio de Morella. Al respecto, ya se pueden ver los primeros elementos por donde pasará la carretera, en el tramo que enlaza la masía de la Torreta con el puente de la Bota. El alcalde, Rhamsés Ripollés; y el concejal de Desarrollo Rural, Rafa Pallarés, visitaron la zona con los técnicos responsables de la Demarcación de Carreteras de la Comunitat del Ministerio de Fomento.

«Es una buena noticia y colaboramos al máximo con el Gobierno y la empresa constructora para que continúe de la misma manera hasta el final de la intervención por la importancia que tiene para el futuro de este territorio», indicó el munícipe. Además, trasladó la «necesidad» de actuar en el tramo de la Torreta hasta el acceso Morella sur, el cual completa el vial nacional hasta el municipio y, por lo tanto, piden que se agilicen las gestiones para su licitación.

«Hemos visto las estructuras que aguantarán los viaductos para salvar el río Bergantes o las preparadas en el futuro cruce hacia Vallibona, mientras que la actual carretera servirá como vía de servicio cuando finalicen las actuaciones», informó el primer edil.

Por otro lado, recordaron que habrá un dispositivo para que los trabajos no afecten a la rogativa del Sexenni.