Tres de los cuatro históricos lavadores que quedan en Morella se han reconvertido en jardineras que contienen distinto tipos de plantas. El taller de ocupación de la Mancomunitat dels Ports dedicado a la plantación de árboles y tareas forestales ha sido el encargado de llevar a cabo esta curiosa actuación, que ha levantado gran expectación en el municipio.

Tras la siembra, han sido muchos los vecinos que se han acercado a estos espacios para admirar el resultado. Entre ellos, los usuarios del centro de día, que realizarán actividades allí.

El objetivo es dar otra utilidad a estos lugares, pues el edil de Medio Ambiente, Rafael Pallarés, afirmó que si han optado por esta solución es “porque estaban en desuso y costaba tenerlos limpios”. Entre otras especies, se ha plantado tomateras o fresas. H