El Ayuntamiento de Morella fue el marco ayer de la firma del inicio de las obras de restauración de la Torre del Racó. Gracias a ello, el monumento estará listo antes de que llegue el 54º Sexenni, ya que prevén su finalización en seis meses. La fortificación, ubicada junto a las torres de Sant Miquel, en uno de los accesos a la localidad, presenta una preocupante imagen tras amenazar derrumbe hace año y medio por las fuertes precipitaciones del 2015.

Desde finales del 2016, cuenta con una estructura de hierro que asegura su estabilidad, con una inversión inicial de 50.000 euros, pero, al mismo tiempo, afea la entrada al municipio. Con el acto protocolario, en el que estamparon sus rúbricas las partes implicadas en el proyecto, comenzará la esperada rehabilitación.

«Las tareas proyectadas tienen por objetivo el vaciado de la torre, la puesta del forjado superior y la reposición y recuperación de los muros», puntualizó Vicente Dualde, arquitecto conservador del recinto amurallado y del castillo y director de las obras, que tienen un presupuesto total que asciende a 218.000 euros.

COORDINACIÓN // La intervención arrancará la semana que viene, con en el montaje del andamio y la colocación de las casetas de obra. Además, la empresa responsable y el consistorio morellano estarán coordinados para causar las mínimas molestias por la ubicación. «Es una zona delicada porque es justo donde maniobran los autobuses que llegan a la localidad y en momentos puntuales será necesario cortar el tráfico», avanzó el arquitecto.