Sant Antoni de Morella cerró ayer sus principales actos en una jornada multitudinaria. Cientos de vecinos y curiosos disfrutaron del programa, que se inició, por la mañana, con la solemne misa y procesión, la bendición de animales y el Retaule de les Grupes, en el que participaron veinte caballerías.

Por la tarde, llegó el plato fuerte, con la divertida representación de El Contrabando, La Siembra, La Agostera, La Cucafera y El Mondongo, con la compañía de la música de rondalla y los gaiteros. Se trata de un teatro itinerante que recorre las calles de la localidad en un desfile, en el que se escenifican distintas labores y épocas del calendario agrícola y, también, tiene lugar la representación del enfrentamiento entre los carabineros y los contrabandistas.

NOVEDADES // Este año, la función teatral fue muy especial, ya que los encargados de representarla han sido los mayorales del 2016. Por ello, se desvelaron diversas sorpresas, como una nueva indumentaria para los dos grupos y referencias al hecho de ser los organizadores de la celebración. Además, no faltó algún apunte sobre el Efecto Ferrero y la iluminación especial que ha tenido la capital de Els Ports hasta hoy, último día para poderla disfrutar. En definitiva, un acto con altas dosis de improvisación, que concluyó con la captura de los contrabandistas en la calle Blasco de Alagón y su posterior trasladado hasta el edificio de la Cofradía, donde se recrea un fusilamiento.

Por la noche se vivió, por primera vez, una cena popular abierta al público, que rompió las previsiones reuniendo a seiscientas personas en el Espai Firal.

ALTA OCUPACIÓN // El fin de semana festivo concluye con una alta ocupación en hoteles y casas rurales. Las fiestas de Sant Antoni finalizan hoy con una eucaristía. H