Morella aprobó ayer, en pleno, una moción para exigir al Ministerio de Fomento la reparación del tramo del puente de la Bota en la N-232. Este punto se encuentra actualmente abierto al tráfico de forma provisional, tras el espectacular accidente de un camión a finales de octubre, que destrozó la seguridad lateral del puente y cayó veinte metros al citado barranco.

Para poder habilitar el paso de vehículos, se instalaron grandes bloques de piedra y un semáforo en cada extremo de la infraestructura para regular la circulación. El alcalde, Rhamsés Ripollés, recordó que, pocos días después del accidente, mostraron su preocupación al subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles. “Nos anunció que se actuaría antes de que acabara el año y, de momento, no tenemos novedades al respecto, exigimos soluciones”, indicó el munícipe.

El puente de la Bota marca el inicio de la subida al puerto de Querol dirección Morella. Es una zona muy frecuentada entre semana por muchos camiones y, en fines de semana, por turismos. Otro “problema grave”, como lo definió el munícipe, son los escombros y residuos que se esparcieron por el barranco de Vallivana. El camión transportaba elementos de reciclaje y únicamente se recogieron las partes del vehículo y la carga más abultada. H