Cientos de vecinos de Sant Joan de Moró acudieron ayer de forma multitudinaria a la convocatoria del tradicional chupinazo y la posterior mascletà multicolor con los que el municipio dio por inauguradas sus fiestas patronales en honor a Sant Joan.

El alcalde, Vicente Pallarés, vivió con la misma intensidad que el resto de asistentes un momento culminante para la vida social y cultural del pueblo y así lo dejó patente en su intervención, habitual en este acto. Su principal mensaje tuvo que ver con su deseo de contar con la mayor participacion posible en los actos propuestos, atendiendo a que los moreneros llevan todo un año esperando con especial entusiasmo la llegada de estos días marcados en rojo en el calendario local.

RECLAMO TURÍSTICO / «Somos un pueblo de puertas abiertas donde todos son bienvenidos», afirmó Pallarés, consciente de que estas celebraciones populares son un reclamo importante a la hora de atraer a los visitantes.

La intensidad de esta jornada inaugural de las celebraciones populares más emblemáticas de Sant Joan de Moró se trasladó tras el chupinazo --donde las autoridades distribuyeron, como es costumbre en cada edición, los pañuelos conmemorativos entre los asistentes-- hasta el Mesón de la Tapa y la Muestra de la Tapa y la Cerveza, donde se ofrecieron viandas de lo más variadas a quienes quisieron disfrutar del buen beber y el buen comer, como las típicas tapas de bravas, calamares, embutidos, jamón o pulpo.

Como es costumbre, los actos taurinos no faltaron en el primer día de las fiestas. Empezaron por la mañana con un encierro de ganado de German Vidal, en el que uno de los ejemplares dio un revolcón a uno de los aficionados sin causarle heridas graves. Por la tarde, continuaron las exhibiciones preparadas para la ocasión por la peña La Unión. En concreto, los numerosos aficionados pudieron disfrutar de dos ejemplares de las ganaderías de Adolfo Martín de Escurial (Cáceres) y de Francisco Galache, de Hernandinos de Villavieja, en Yeltes (Salamanca), que dieron juego y ocasionaron momentos de emoción ante los quiebros y recortes.

Tras una jornada especialmente lúdica, con convocatorias cargadas de intensidad, la de hoy será mucho más solemne, ya que incluye los actos religiosos en honor al patrón de Sant Joan de Moró. Una misa, a la que se convoca a todos los devotos, y la procesión centran la actividad de un día importante e intenso para los vecinos de la localidad.