Más de 600 kilos de pulpo y 350 botellas de vino Ribeiro se sirvieron ayer en Sant Joan de Moró, en una animada jornada gastronómica que organizó el restaurante Gallego II y que forma parte de una campaña promocional de las cualidades gastronómicas de los restaurante de la localidad “para dar a conocer a todos los vecinos y visitantes las especialidades de nuestros bares y restaurantes, y que van desde los platos más tradicionales a la cocina más moderna”, señala el alcalde del municipio, Vicente Pallarés.

El popular recuerda que en estos festejos se celebran de forma paralela el Mesón de la Tapa y la Muestra de la Tapa y la Cerveza, “Se trata de iniciativas privadas que enriquecen nuestro programa de fiestas”, puntualiza.

La Feria del Pulpo, que este año ha alcanzado su octava convocatoria, fue, sin lugar a dudas, uno de los actos más destacados de una jornada de fiestas que tuvo como invitado de excepción al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, quien disfrutó no solo de las especialidades gastronómicas de Moró, sino también del encierro de reses de la ganadería de Hermanos Guillamón, patrocinado por la peña Empina el colze, que por la tarde aportó un toro cerril de Sergio Centelles, de Catí, que se sumó al del hierro de La Palmosilla, financiado por el consistorio.

Sant Joan de Moró afronta la recta final de sus celebraciones patronales “en un ambiente espléndido”, afirma el concejal del área, Julián Torner, quien resalta tanto “la ausencia de incidentes como la participación masiva de los vecinos en los actos”. Y, como ejemplo, Torner destaca de manera especial la multitudinaria cena de tombet de bou que tuvo lugar la noche del pasado jueves. H