Sant Joan de Moró Los vecinos cumplieron con el rito de subir a la ermita para honrar al santo. Los participantes recibieron, de mano de los ‘kintos’, el típico bocadillo, conocido popularmente como ‘fogasseta’. Se repartieron cerca de 1.000 panecillos. Después de reponer fuerzas se celebró una misa cantada y se sacó la imagen en procesión, portada por el colectivo de los ‘vicentes’, un grupo de vecinos que se llaman Vicente o Vicenta. Esta celebración registra cada año una gran participación vecinal. J. N.