Un viaje a principios del siglo XX. Es el ambiente que se respira, este fin de semana, en calles, plazas y edificios de Vilafamés, que son el escenario perfecto para acoger el que se puede considerar un auténtico museo viviente, en el que se exhibe la forma de vida, las costumbres y las tradiciones de los vecinos en 1900. Cerca de 300 personas dan vida a personajes y recrean oficios de aquella época y han transformado la rutina de la población.

Miles de visitantes disfrutaron ayer de la primera jornada, a pesar de la amenaza de lluvia. El alcalde, Abel Ibáñez, se mostró «satisfecho por la acogida», y reiteró que la Mostra 1900 «ya es un referente cultural en Castellón y supone la dinamización del sector turístico, no solo de Vilafamés sino de las localidades de la comarca». Para Ibáñez, estas iniciativas hacen entender «el valor de nuestro patrimonio cultural e histórico, lo que tenemos que aprovechar para desarrollar, de forma conjunta, estrategias turísticas de futuro que sean sólidas».

APERTURA / El bando del alguacil sirvió para inaugurar esta programación, que continúa hoy. En el arranque estuvo la corporación municipal, más los diputados provinciales Ibán Pauner, Fernando Grande y Virginia Martí; y el senador Carles Mulet.

La comitiva oficial inició el recorrido por los puntos donde se encuentran las ambientaciones y recreaciones de las escenas cotidianas de aquel tiempo, mientras la Guardia Civil vigilaba la seguridad a las calles. Entre las más visitadas están los espacios del horno, la escuela, la tasca, el velatorio al difunto, la parada de figues albardaes y buñuelos, el molino del aceite o la matanza, y también lugares de trabajo del médico, el farmacéutico, la modista, el barbero, el ceramista o el pintor. En total, casi 40 espacios.

Por la tarde tuvo lugar el bureo, una de las novedades de esta edición. Otra de las incorporaciones fue la del ciego, que causó sorpresa entre los viandantes.