Antonio Gimeno Roca, hijo adoptivo de Benicàssim, falleció la noche del sábado en el Hospital General de Castellón, a los 90 años, como consecuencia de una neumonía causada posiblemente por el coronavirus, según informaron sus familiares a Mediterráneo.

Fue concejal por el Partido Socialista Obrero Español en la primera legislatura de la democracia en 1979, tras el fin de la dictadura franquista, e impulsó, entre sus principales méritos, la protección de las Villas y la Casa de la Cultura.

Con motivo de la excepcional situación que vive el país, no se realizará funeral y su despedida será entre familia en la más estricta intimidad. Aunque sí se pretende organizar un futuro homenaje entre compañeros y amigos, dado que era una persona muy querida en Benicàssim.

Su cuerpo se donará a la ciencia, cumpliendo así con sus últimas voluntades, según explicó su hijo, John Gimeno, a este periódico.