La tercera edición de la Mostra Prehistòrica de Tírig dijo adiós en la tarde de ayer, tras un fin de semana lleno de actividades para todas las franjas de edad, con el legado de las generaciones pasadas y las pinturas rupestres como tema principal. El alcalde, Juan José Carreres, destacó «la enorme participación, y el buen tiempo que tuvimos finalmente, por lo que contamos con la asistencia de más de 3.000 personas».

Además de visitar el Museu de la Valltorta y las cuevas con pinturas, en estos tres días se sucedieron los talleres para niños, representaciones teatrales y la aportación de otro patrimonio mundial vinculado a la localidad, como las construcciones de piedra en seco, «de las que tenemos un amplio trabajo realizado en catalogación», tal y como señaló el primer edil. En cuanto a la feria, contó con 48 paradas.