Una acusación sin contrastar. Eso es lo que repitió ayer el senador de Compromís, Carles Mulet, al reiterar sus quejas por el escudo franquista de la fachada del consistorio de la Serratella. Un emblema que ya no está, desde hace aproximadamente un mes, porque el propio Ayuntamiento lo tapó en enero y, según informan, trabajan desde hace 4 años para culminar su retirada.

A principios de febrero, el senador hizo pública una denuncia remitida a Fiscalía, que ahora está incoada, porque el municipio de la Plana Alta no respetaba la Ley de la Memoria Histórica. Algo que no se ajustaba a la realidad, como informó Mediterráneo el 12 de febrero.

El alcalde, Alfonso Arín (PP), cumplió con la legislación ocultando la iconografía prohibida. «Estoy bastante harto, solo hubiera tenido que llamarme o venir hasta aquí, que está cerca de Cabanes, para ver lo que hay, pretende hundir a un pueblo que vive en armonía, curioso que lo haga alguien que tanto defiende la lucha contra la despoblación rural», apunta el munícipe.

También alega que el retraso se debe a que, «es de grandes dimensiones y teníamos que desmontar medio edificio, con el coste que conlleva, no tenemos los suficientes recursos para hacerlo, por eso, de momento está tapado».