Tal y como estaba previsto, los primeros toros cerriles exhibidos en las celebraciones de Sant Roc, en la playa de Nules, atrajeron a cientos de aficionados de la zona, que no quisieron perderse las primeras exhibiciones taurinas que la Comisión 22 organizaba en la Comunitat Valenciana.

El primero en salir a la calle fue el ejemplar de Hermanos Domínguez Camacho, que fue encordado y encajonado a los pocos minutos, cuando el público apenas lo había empezado a disfrutar, porque querían reservarlo, ya que iba a ser embolado por la noche. El segundo ejemplar, perteneciente a Torrehandilla, ofreció buen juego, entreteniendo a rodadores y asistentes, sin provocar incidentes. Tanto la respuesta del público como el espectáculo que se vio estuvo a la altura de las expectativas creadas por este grupo de aficionados procedentes de Palencia, Valladolid, Zamora, Ávila, Álava, Madrid, Toledo, Guadalajara y Cáceres, acogidos por su compañero de Nules, el único de esta provincia.

Como explica César Fernández, uno de los integrantes de la comisión, hasta ahora habían organizado actos taurinos en otros municipios españoles, como Campillo (Valladolid), Fontanar (Guadalajara) San Román de Hornija (Valladolid) y Villada (Palencia), pero esta era su «esperado» debut en la Comunitat.

OCASIÓN ÚNICA / Una oportunidad que se plantearon como una gran ocasión, dado que hasta ahora, de acuerdo con la legislación respecto a este tipo de festejos en otras comunidades autónomas, solo habían «podido soltar utreros (toros de menos de tres años)». Así, la de ayer era una jornada relevante no solo para los vecinos de Nules, por ser los primeros cerriles en las fiestas de Sant Roc, sino también para los organizadores, que habían adquirido sus primeros morlacos de 4 y 5 años, «toros de verdad», como describe Fernández. Un reto al que se sumó la posibilidad de embolar.