Almassora fue ejemplo ayer de la hermandad que genera un pueblo en fiestas. Cerca de 4.000 personas se concentraron en las plazas de España y Pere Cornell para participar en la tradicional cena de pa i porta, que cada viernes centra la jornada festiva.

La orquesta Benidorm amenizó el ágape, que presidieron la reina, Nuria Alcalde Vedrí, y las damas Núria Dealbert Lafuente y Mar Rouco Cantavella. Grupos de amigos, familias y peñas compartieron mesa y mantel. Los más pequeños de la casa también disfrutaron durante la cita gastronómica --en la que colabora la cooperativa agrícola San José-- jugando en el parque infantil.

VISITA A LA RESIDENCIA // La jornada, no obstante, comenzó mucho antes, a las 11.15 horas, con la visita a la residencia de la tercera edad Santa María Rosa Molas, la entrada de vacas a cargo de la ganadería Hermanos Guillamón, de Sant Joan de Moró, y la prueba por el recorrido de costumbre.

Los niños también tuvieron su cita con la magia en la plaza Botànic Calduch, dentro de la programación del Almacadabra.

El apartado taurino estuvo reservado por la tarde a las vacas de Hermanos Cali, de Moixent (Valencia), en un recinto más vacío de lo habitual, pero en el que no faltaron los aficionados para probar a las reses. Por la noche, tomaron el testigo las vacas enfundadas de Alberto Garrido, de Orpesa, que divirtieron a los recortadores en la plaza Mayor mientras la música de Toni Rico, Rocket dj, Patxi Ojana y el Dúo Mimanera abarrotó la Vila. El broche final lo puso Franky Dazz con el IV Caragol Sound.