Los municipios de Castellón catalogados con riesgo medio o alto de inundación por el plan territorial valenciano Patricova -14 de los 135 de la provincia-aprovechan el final del verano para acondicionar las zonas propensas a sufrir desbordamientos.

Unas medidas que se toman, especialmente, ante la posible llegada de la gota fría durante los meses de septiembre y octubre. Y es que el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, aprovechó la presentación de la campaña de prevención anual de hace unos días para instar a estas localidades a que elaboren ya sus programas de actuación.

Peñíscola, Benicarló y Caudiel son tres de los municipios con mayor riesgo en este sentido. Por ello, desde los respectivos ayuntamientos aseguran que ya han iniciado las gestiones para afrontar lluvias torrenciales que, básicamente, consisten en limpiar el alcantarillado en las zonas más sensibles y el desbroce y adecuación de barrancos para que recoja la mayor cantidad de agua posible y se facilite su salida al mar.

El primer edil de Caudiel, Antonio Martinez, afirma que “hace meses que llevamos solicitando la limpieza del barranco a la Confederación Hidrográfica del Júcar”. Una petición que no llega, lo que obligará al municipio “a ocuparnos nosotros de adecuarlo, porque es algo fundamental”.

FONDOS // Más que la ausencia de un plan de prevención, en la mayoría de municipios echan en falta ayudas económicas que permitan adaptar las instalaciones más débiles. Este es justo el caso de Vinaròs, donde su alcalde, Enric Pla, asegura que “los planes de prevención y proyectos los tenemos, lo que faltan son los fondos para llevarlos a cabo”. “Aquí, la problemática surge por la mala construcción de hace años y afecta principalmente a dos zonas, pero solo la reparación de una de ellas, la antigua N-340, costaría un millón de euros”, argumenta.

Otros consistorios, como el de Benicàssim, hacen asiduamente revisiones de cauces de barrancos para eliminar vertidos o depósitos que pudieran se uns obstáculo para evacuar las aguas. En Orpesa, Alcalà de Xivert y Torreblanca lo tienen “todo controlado”, como comenta la alcaldesa esta última, Josefa Tena. En cambio, la de les Coves, Mónica Nos, reconoce que “falta un modelo para elaborar un plan correcto”. Informan: E. Bellido; M. J. Sánchez; y B. Roig. H